“ILTZE 1”: Las canciones de amor y guerra de Kiliki
Este EP marca el inicio de la carrera en solitario de KILIKI, uno de los creadores del mítico colectivo ‘Chill Mafia’
Beñat Rodrigo es sin duda uno de los artífices del curioso mapa sonoro que se vive hoy en día. Si hasta ahora su nombre artístico, Kiliki, sonaba entre los más característicos del colectivo artístico Chill Mafia, ahora apuesta con el EP “ILTZE 1” por su faceta en solitario.
El arraigo de Kiliki al folklore tradicional convive a la perfección con la inquietud que lo lleva a experimentar hasta las ramas más crudas de la electrónica, o con los discos de Trojan, Crab, Coxcone y las distintas etapas de Fermin Muguruza. De estas referencias infinitas, aderezadas con su lenguaje único de lírica pop y el sentido del humor más ácido y euskaldun, sale este debut co-producido junto a Sunny Wright 4th, también miembro de la chillma, que en tan solo unos días pondrán punto y final a su carrera con el BEC a rebosar.
El arraigo de Kiliki al folklore tradicional convive a la perfección con la inquietud que lo lleva a experimentar hasta las ramas más crudas de la electrónica, o con los discos de Trojan, Crab, Coxcone y las distintas etapas de Fermin Muguruza. De estas referencias infinitas, aderezadas con su lenguaje único de lírica pop y el sentido del humor más ácido y euskaldun, sale este debut co-producido junto a Sunny Wright 4th, también miembro de la chillma, que en tan solo unos días pondrán punto y final a su carrera con el BEC a rebosar.
La mixtape ILTZE 1 es como un clavo: uno para cada mano. En una, se siente el dolor; en la otra, se clava de manera especial. A través de siete canciones, se entrelazan el amor y la guerra, explorando la conexión entre ambos de distintas formas.
Desde el punk inicial de ‘scroll’, un choque de puños entre King Tubby, Carlo Karacho y las puestas a punto del grime, a las armonías pop de Junco para ‘como un fugitivo’ por la rumba callejera con el mismo nombre llevada al terreno synth-wave. La homónima ‘iltze 1’ qué es la aproximación del rap nacional al UK Garage perforado con bajos de 808. Hay una venganza poético-política en ‘la ija de un munipa’ producida bajo los efectos del city pop, con el groove robado a Las Chuches. En contraste, está la inmediata ‘zerdo’, el hit de booty music con homenaje oculto a DJ Assault, que se gestó en el tiempo récord de treinta minutos, gloriosos sean. Para terminar en una dulce resaca de nostalgia, con ‘si m miras asi’ y ‘ya es tarde’, una que pilla beats del drum’n’bass y otra inspiración de las baterías pop de Luis Miguel, que se arrebatan de melodía. Nadie como Kiliki, que se ha digitado la historia musical entera, podría hacer una presentación tan redonda de semejante cúmulo de influencias.
Todas ellas fueron grabadas en casa y perfiladas bien cerca, en los Estudios Montreal de Hans Kruger en poco más de un año, con la colaboración de Nueve Desconocidos y Xabi Esparza, que formará parte al bajo de la banda con la que estas canciones se traducirán al directo, en la que también habrá baterías y lugar para revisitar las canciones anteriores de Kiliki.
El lanzamiento llega acompañado del videoclip de MUGA de ‘si m miras así’, dirigido por Aitor Aranguren y basado en una sesión de fotos de la época de la pandemia, donde vemos al artista en esa faceta romántica y txintxo. Al igual que el vídeo de ‘scroll’, que hacía de primer adelanto del EP, esta pieza refleja el gran peso de la parte audiovisual del proyecto, que completa un todo con el universo estético que el artista Adrián Romero de Talleres la Visión ha creado para el mismo.