"Yoko Ono: Music of the Mind" en el Tate Modern de Londres presenta una amplia exploración de su trayectoria

Con más de 200 obras expuestas, la exposición ofrece una visión completa de la controversial artista

El legado artístico de Yoko Ono es difícil de clasificar dentro de un movimiento artístico concreto, ya que su obra abarca una amplia gama de medios y enfoques. Desde la composición musical a la poesía, pasando por el arte conceptual y las performances. Su temprano compromiso con Fluxus, un movimiento artístico de vanguardia que pretendía alterar las nociones tradicionales de las bellas artes, sentó las bases de su exploración de la relación entre el arte y la participación del público.

A pesar de las duraderas controversias, como su asociación con la disolución de The Beatles, las recientes reevaluaciones de la obra de Ono se han centrado en su profundo compromiso con los temas de la liberación, el antibelicismo y el feminismo. Instituciones como el Museo de Arte Moderno de San Francisco y la Serpentine Gallery han desempeñado un papel fundamental en la recontextualización de su arte, haciendo hincapié en su estética vanguardista y su relevancia para las cuestiones sociales y políticas contemporáneas.

La exposición de la Tate Modern profundiza en diversos aspectos de la práctica artística de Ono, desde sus primeras piezas de instrucción hasta sus obras posteriores en las que aboga por la paz mundial y aborda las crisis humanitarias. A través de representaciones icomo "Cut Piece", en la que invitaba al público a cortar trozos de su ropa, Ono indaga en temas como el poder, la agencia y el impacto de la violencia en el cuerpo humano.

Aunque en ocasiones se ha cuestionado la reputación vanguardista de Ono, sobre todo en comparación con sus colaboraciones más convencionales con John Lennon, sus contribuciones a la música y el arte son, con un consenso relativamente mayoritario, significativas. Aportó una perspectiva refrescante e innovadora al rock & roll, infundiéndole temas feministas y un compromiso con la paz y el activismo. A pesar de la resistencia y las críticas, la influencia de Ono sigue resonando, como demuestra la decisión del Tate Modern de homenajearla con esta exposición retrospectiva.

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