Descubre qué significa, si lo has hecho o te lo han hecho.

Los últimos 10 años han cambiado radicalmente las relaciones amorosas como las conocíamos antaño. Han surgido, en forma de apps, nuevas maneras de conocer gente y se ha abierto un mundo de posibilidades a un clic de distancia. Hoy matcheamos, nos tiramos por dm o reaccionamos a un storie. No sé si el cómo vivimos el amor se habrá transformado, pero si algo tengo claro es que el arte de ligar ha mudado de piel y ahora es distinto. Por eso, vamos a hablar de de cuatro situaciones que te pueden haber hecho o que puedes haber hecho sin ni siquiera saber que tenían un nombre.

Ghosting

Ponte en situación. Conoces a alguien y empezáis a hablar por Tinder, Instagram, WhatsApp u otra red social. Parece que las conversaciones van bien y todo fluye cuando de repente, y sin previo aviso, te clavan el visto. Las primeras horas no le das importancia, estará haciendo otras cosas. Pero cuando pasan un par de días ya empiezas por qué ha dejado de contestar. Puede que incluso te haya bloqueado. Sea como sea la cuestión es que da la impresión que ha desaparecido de la faz de la tierra. ¿Te suena? O bien porque te lo han hecho, o bien porque lo has hecho, esto tiene un nombre y se llama ghosting.

El ghosting se ha vuelto cada vez más habitual, son muchas las personas que me cuentan que estaban hablando con alguien que de repente se esfumó, se convirtió en un fantasma. Y justo de aquí, del término anglosajón ghost (fantasma), proviene esta palabra que tanto se ha puesto de moda últimamente. Puede que les des muchas vueltas a la cabeza pensando qué ha podido pasar y quizás no llegues nunca a averiguarlo, lo que sí ha dejado claro esa persona es que no le importabas lo suficiente, por duro que sea leerlo. 

Breadcrumbing

Esta es una de mis favoritas y estoy segura de que la mayoría la hemos sufrido, o aún la sufrimos. Breadcrumb se traduce como 'miga de pan'. Así que ya te podrás imaginar por dónde van los tiros. Es esa persona en la que tienes interés y que te alimenta a base de pequeñas dosis, migajas, pero con la que nunca llegas a ningún sitio. Un día habláis durante todo el día por WhatsApp y tenéis una conversación que te atrapa, al día siguiente no te contesta o lo hace de forma seca y no es porque haya tenido un día muy ocupado. U os veis en persona, os acostáis y después te ignora como si nada hubiese pasado. Pero a las semanas vuelve y otra vez la misma cantinela, así en repetidas ocasiones. Esto que te está pasando es, literalmente, breadcrumbing.

¿A qué se debe esto? Suena mal pero las personas que lo hacen suelen estar pasando por una etapa en la que necesitan reafirmar que son queridos, pero no quieren comprometerse con nada, ni dar explicaciones. Pero no olvidemos lo que dice la gran Elvira Sastre en uno de sus poemas “las migajas no alimentan un corazón hambriento”. 

Benching

Se podría decir que es similar al breadcrumbing pero con algunas variaciones. La traducción literal del verbo to bench es dejar a alguien en el banquillo. Así que ya habrás captado lo que significa que te hagan benching. Efectivamente es esa persona que se pone en contacto contigo, de forma bastante esporádica, con el fin de asegurarse de que sigues ahí, por tontear de vez en cuando y entretenerse.

Es probable que el benching sea una de las cosas que más nos han hecho y que más hemos hecho, si tuviéramos que meter la acción en el traductor de la vida la respuesta que recibiríamos sería algo así como “quiero hablar contigo porque me sube el autoestima, pero concretar para vernos me da pereza”. 

Cushioning

La última palabra de la que hablamos hoy es prima hermana del benching porque consiste en realizar la misma acción, pero teniendo pareja. Cushion se traduce como amortiguar y se considera que la persona que lo practica lo que hace,  teniendo pareja, es hablar, tontear e incluso practicar sexting antes de romper con su compañero sentimental. De esta forma se asegura la diversión postruptura. Aunque también puede ser que no tenga intención de dejarlo, solo de darle algo de adrenalina a su vida y, por qué no, tratar de subirse un poco el autoestima.