Una gala seria, de etiqueta, que transciende más allá que ninguna. Un evento en el que celebridades de todo el planeta asisten para ver a los artistas más relevantes del año ganar sus premios y a otros tantos quedarse en el camino.

La sexagésimo quinta edición de los Grammy Awards no ha pasado desapercibida y ha dejado joyitas que son dignas de recalcar. Bajo el host de Trevor Noah, hemos visto a un Harry Styles ganador del álbum del año, a una Beyonce renovada, rompiendo el record de la artista que más Grammy ha conseguido, a un Kendrick Lamar coronado y una presencia innegable de la música en español con los galardones de Bad Bunny y Rosalía.

¿Qué quién fue el mejor vestido de la gala? Pues te contamos, por que ha habido varios highlights. Las gorras New Era han dado mucho que hablar en estos últimos tiempos y lo han hecho hasta en los Grammy. Sirven para todo y así te lo han demostrado Bad Bunny, que lució dos diferentes, y Kendrick que incluso iba más allá customizándola con varios pines. Harry Styles siguió en su línea apostando por un mono en colaboración con Swarovsky. El toque más glamuroso de la noche vino de parte de Lizzo y Cardi B, quienes fueron vestidas de Dolce&Gabanna y Gaurav Gupta.

Las actuaciones de la noche fueron protagonizadas por un Quavo que rendía homenaje a su querido Take Off y un Bad Bunny que ponía a bailar a todos los presentes. Por otro lado, el cincuenta aniversario del Hip Hop cobró importancia con la aparición de leyendas como Missy Elliott, Queen Latifah, Lil Wayne, Busta Rhymes, Salt-N-Pepa, Future, GloRilla, Nelly, Ice-T, Lil Baby, Public Enemy, Grandmaster Flash, RUN-DMC y Rakim entre otros, y para terminar DJ Khaled, Fridayy, John Legend, Lil Wayne y Rick Ross se encargaron de poner la guinda del pastel con God Did.

Esta fue una gala protagonizada por la música urbana en todos sus ámbitos. El Hip Hop lo hizo por un lado y dos de los exponentes más grandes de la música en español, Bad Bunny y Rosalía, lo han hecho por el otro. Solo queda dejar que el tiempo nos ponga en el lugar que merecemos.